miércoles, 30 de diciembre de 2009

Lo mejor del 2009

Se resume fácilmente:

. Entrar al Pedagógico y conocer a excelentes personas, que se han convertido en mis amigos.

. Encontrar mi opción política.

. Mi super cambio físico

. Mi adicción a redes sociales

. Estudios de prensa obrera y sindical de 1890 a 1920.

. Luis Daniel Tabilo.

. Y lo último y creo que más importante: encontrar entre los cachureos de mi casa los libros de acta, que evidencian la resistencia al golpe de estado por parte de los obreros de una empresa metalúrgica. Hecho que me hizo recordar que amo la historia.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

La violencia no(s) Libera


Además de liberta, crecí violenta. No intenten callarme ahora, no intenten que sea una joven sumisa preocupada de la moda y de los regalos navideños, no intenten que sea lo que ustedes no pudieron ser. No intenten que su pasividad y conformismo no me de asco.

Y tú, que eres lo más grande que tengo en la vida, no intentes que olvide. Por qué si hay algo que tengo, es memoria. Y de mi mente jamás se borrarán las imágenes difusas que provocaban tu rabia, tu frustración y tu rencor contra el mundo.

Y usted, que es la única persona a la que le he declarado mi amor, dueña de todo lo que soy, usted, me ha decepcionado hoy, una vez más. Es más fácil seguir a quien nos da más, a quien nos conviene seguir. Es complejo, pero lo repito, con rabia, con dolor, lo repito: Usted, me ha decepcionado una vez más al perpetuar su pasividad, y permitir que quien supuestamente ama sea tratada de una manera tan asquerosa.

Yo, también me doy asco, por guardarme tantas cosas durante tanto tiempo, por no sonreír como siempre, y por que esta pena aún no se transforma en rabia. Sí, en rabia, por qué nuestra rabia es rebeldía, y la rebeldía por estos lados, siempre se transforma en acción directa. ¿Orgullo? Sí me siento orgullosa por no permitir que me pasen a llevar, y no callar jamás. ¿ Vergüenza? Sí, me da verguenza recordar que permití que sus manos se adueñaran de mi pelo, que sus puños descansaran en mi cuerpo y que sus dientes destrozaran mis manos, mientras las de ella destruían las capas superiores de la piel.

El resultado es: La imagen de una muchacha llena de rabia, tirada en su cama, despojada de todo. Sin que quienes la quieren puedan venir a visitarla. Nunca más. La alternativa: dejar de aguantar y emprender el vuelo. El problema: No soy capaz de hacerlo, y eso me hace sentir una basofia.

Quienes conozcan a los personajes que se describen en esta historia, entérense que la protagonista tiene prohibido recibir visitas en su casa, pero de todos modos, puede salir de ella cuando quiera. Sepan que le duele todo, y espera que al despertar de una siesta, su mente pueda resolver si partir o seguir resistiendo. Y comprendan si la pequeña gran superpotencia desaparece por un tiempo, es debido a que busca un lugar donde la libertad, la insurrección y la violencia no sean un delito.

Te quiero lo suficiente, como para escribir esta desagradable historia, explicando de la forma más explicita y menos vergonzosa lo que acaba de suceder.

Que el mundo me torture por no aceptar su pasividad asquerosa, por dejar de sonreír, y por escapar tan vilmente. Yo sé que ustedes comprenderán.

sábado, 19 de diciembre de 2009

A ti


A ti, la imagen ausente, el pensamiento constante, la impresión más duradera, la figura inexistente, el recuerdo aletargado, dueño de mis lágrimas infantiles y rencores infundados. A ti, por el cuál miro hacía atrás y observo que en un momento, hace diecisiete años, dejaste de existir, y tu imagen, como torbellino aplastante revuelve mi cabeza y hace trizas este silencio, este frío abrumador, esta sonrisa constante, estos ojos, almendrados igual que los tuyos, que hoy se cristalizan más que nunca, esta mujer, de piel blanca, el opuesto radical a la que heredaste de tu abuelo, intenta reconstruir la figura que jamás tuvo clara, la que más ha hecho falta... ahora sin rencores, con la alegría linda de saberme yo, por ti. A ti, ladrón de esperanzas maternas, lugar inexorable que hoy intento recorrer, luchador incansable, amasio de la vida y forjador de ilusiones, a ti, que me diste la vida, e intentaste quitársela a mi madre con tu partida, a ti, el ser humano que hace falta, la presencia constante, la cristalización del temor a perderte -nuevamente- ahora, de mis recuerdos. A ti, van dedicadas estas mezquinas palabras, que intentan encontrar el porqué, de buscarte después de tanto tiempo. Esta voz, que hoy está cansada, por el desgaste de los días que preceden a este agobiante sábado de Diciembre, resuena cada vez más fuerte en esta habitación, empapelada de ti, inundada con tu recuerdo, congelada en tu ausencia. Por que te busco, y al no encontrarte, hablo sola, y te explico, que he crecido, que la mamá está cansada de dar esta batalla sola, que soñó contigo, y se enojó, porqué en sus sueños volvías a morir, que trabaja día y noche, porqué ya no alcanza para nada, que está más vieja, que el tiempo no pasa en vano. Que sigo siendo la misma, el mismo rostro infantil, la misma mirada penetrante, el mismo tono sarcástico, la misma boca que no calla, la misma que dejaste, inocente, hace diecisiete años, la misma por la cuál, la mamá siguió viviendo y luchando. Que este año entre a la universidad, que he cambiad demasiado, que no soy la misma que se hacía la fuerte para no sufrir tanto, que tengo la mirada puesta en el sur, y quiero retirarla de allí, pero hay algo que me lo impide, que necesito tus brazos para ahogar esta pena. ¡PERO TRANQUILO! Estoy bien, un tanto agitada motivo de múltiples evocaciones que ahora evidencio. ¡TRANQUILO! Que hoy te amo más que ayer, porqué recordé que permitiste mi vida, olvidaste la colectividad de un futuro de lucha, y preferiste la vida egoísta, pero enamorada, aquella que viviste junto a la mamá, en la clandestinidad durante ocho años, sin reservas dos años luego de mi nacimiento... pero era tarde, una mañana te encontraron, cumplías tu labor de repartidor de telegramas, tu, en bicicleta. Ellos, en un auto, ¡la mejor cuartada! Hernán Hurtado, alías "Salvador" falleció en un accidente de tránsito... Ahora comprendo, que diste tu vida por la mía, hoy más que nunca, mi lucha, lleva la impronta de tu nombre...

viernes, 11 de diciembre de 2009

So Happy Together


Y volvió a suceder, volvieron a decirle a la demente, que eran la pareja perfecta, que estaban hechos el uno para el otro, que una hermosa sinfonía se escuchaba cada vez que sus cuerpos se estrechaban con un eterno abrazo en cualquier lugar del mundo, parando el tiempo en un segundo, siendo la envidia universal. Le dijeron que su sonrisa era más hermosa al recordarlo y que sus ojos brillaban aún más ante la presencia del muchacho en cuestión. Ella, atribulada, intentando articular palabras convincentes se sonroja, y no logra más que darle en el gusto a aquellos que no entienden que lo que ellos califican como el más hermoso intento de romance, no es más que la sincera amistad, y el cariño más grande que existe en aquella facultad.

Sí, mi sonrisa se hace perpetua cuando veo su figura acercarse, mis brazos se estiran cada vez que está frente a mí, mis ojos brillan más cuando estamos juntos, y mi mente anda más rápido al pensarlo. No somos la pareja perfecta, al menos no en el sentido del romance, y no lo somos, simplemente por qué jamás ha pasado por nuestra mente arriesgar la amistad más perfecta de la existencia por abalanzarnos sobre el romance perdido. Por qué ya no imagino un día universitario sin salvar el planeta junto a Peter Pan, nuestros cuentos instantáneos y la historia de una pequeña gran superpotencia que se cree campanita.

Jamás lograrán comprender los demás, lo que estos dementes sienten. Y es que tal vez sí somos el binomio más armonioso de la fórmula, y mi máquina del cariño solo funciona a base de sus abrazos. Y como no adorarlo si por él aprendí a tejer, a querer de verdad, con él recordé que nada en el mundo me hace más feliz que escribir cuentos con olor a durmiendo al lado tuyo. Cuentos que están dedicados a otros, cuentos con la mirada perdida en el sur, cuentos que hablan de un sueño en el que se le ve acostada en su cama y acurrucada entre sus ropas, pidiéndole al nuevo invitado de sus sonrisas que le traiga calzones rotos, y cerrándolo todo con un tierno beso.

¿Se entiende la idea? Es lógico que aunque no hayan sido escritos para él, todos mis textos sean por él, por lo que me enseñó a sentir, y por lo que ha hecho por mí. Porque desde que la alineación de sus estrellas reside en mi constelación, la vida se vuelve más bonita. Y soy capaz de recopilar mis textos, y en una edición de lujo regalárselos para su cumpleaños, y al ver que las lágrimas ruedan por sus mejillas, arreglarlo todo con un beso en la frente, confesando que gracias a su existencia, existe la que se ve ahora, la muchacha que recordó ser feliz, y que no tiene miedo de volar un poquito imaginando paseos por el ‘City’ y anhelando ver los ojos de otro, prontamente reflejados en los suyos.

Y al confesarle a su mejor amigo, que el corazón latía más rápido, y que nunca antes había soñado tanto con otro. Él, la abrazó y le dijo al oído que estaba feliz, que deseaba verla más sonriente aún, y que era fácil perderse entre los textos de Fuguet a las orillas del Bío Bío.

Ahora todo es perfecto, el hombre que ama, la apoya en su proyecto de dejarse llevar por aquello que siempre negó, llamado ‘sentimiento’. Sí, somos la pareja perfecta, y la envidia universal, pero si supieran que nuestras mentes están puestas en otros, y el corazón palpita distinto cuando pensamos en ellos. Comprenderían que nuestra amistad es mágica, hermosa, y simplemente perfecta, tan perfecta que somos incapaces de intentar alterarla.

Yo lo amo Amo, se lo digo a diario, siéntase orgulloso por qué su Chocoba Dorada, está empezando a querer más sanamente que antes, y espera con ansias la llegada del verano.

Escritos en decimotercera persona impersonal.

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C réditos de la imagen: Guapito.

Sólo él sabrá por qué


domingo, 6 de diciembre de 2009

Eso es


Apenas se despierta, me mira a los ojos –con sus ojos de gata- y me dice: “Hoy haré todo lo que quiera hacer, no volveré a coartarme”, baja el tono y un tanto arrepentida replica: “Sólo por hoy”. Me asusto, no es menor, ella, la pequeña gran superpotencia, altanera, simple, amorosa y violenta, está dudando de sus afirmaciones y pretende hacer lo que quiere hacer sólo por un día. Pero, ¿Sabrá lo que quiere? ¿O es que realmente es un pez viviendo en la tierra, que desencaja con la rutina y por miedo a morir, nos sigue cómo autómata aceptando que existen reglas sociales que la reprimen? Vuelve su cabeza a la almohada y con voz cansada confiesa: “No me ayudas preguntándote lo mismo que yo, deberías decirme qué soy, y cómo debería comportase algo como yo, entonces, tomaría tus palabras, y acostumbrada a destruirlo todo, haría totalmente lo contrario, creyendo que es un acto de rebeldía en función del imperativo categórico, ¿Me entiendes? Sé que no lo haces, no te esfuerces en seguir pensando, está decidido, hoy haré, todo lo que quiero hacer, para mañana comenzar con las cosas que no quiero hacer, sabiendo que hice lo que quise y no lo que todos quisieron que hiciera” Sus expresivos ojos se cierran, y la duda en mi mente sigue abierta, y es que acaso ¿Será verdad que la conozco incluso más que ella misma? Continuo, y pienso que en su afán de ser la perfección personificada, pierde el rumbo de los sentidos y se anestesia con el calor que suelen prestarle otros brazos, que al llegar el día, se van sin dejar huella.

¿Quién es ella? La pequeña gran superpotencia, ciento setenta y cuatro centímetros de pura convicción, joven de 18 años que ha vivido en carne propia el arraigo de la felicidad, y detesta con su alma –o lo que queda de ella- la coerción del estado, camina por las calles de un Santiago atribulado de gente, con paso perfecto, espalda erguida, mirada expresiva y sonrisa radiante. Tiene en su boca la palabra precisa en el momento innecesario, acostumbrada a regalar su vida en cada uno de sus actos, cree con fuerza en el poder de la mente. ¿Ama? A su abuela, y a la pequeña que sigue sus pasos, Isidora. ¿Ríe? A cada segundo alegrándole la vida a los demás. ¿Siente? Con coraje que la vida se pasa de largo ante sus ojos y aún no es capaz de entregar todo lo que es. ¿Actúa? A diario, aparentando ser una mujer sin sentimientos ¿Llora? Con lacrimógenas en el aire y rabia en el corazón, viendo cómo se siguen perpetuando sistemas de dominación, pero al momento, se da cuenta que la opción no es la pena, sino la rabia, y vuelca sus energías en la destrucción de paradigmas de base. ¿Lucha? Con fuerza cósmica por qué sus ideales y metas se cristalicen. ¿Ser Humano? Ser político, firme con sus ideales, camina segura de que burla la autoridad mejor que ninguna. ¿Sueña? Con ser madre, vivir en una casa de madera en el sur, y ser amada por alguna vez en su vida. ¿Brilla? Sí, su espíritu brilla con ritmo constante, así como sus ojos brillan desde aquí hasta Marte. ¿Escribe? Cuentos con olor a durmiendo al lado tuyo. ¿Se Frustra? Cuando las cosas no salen como ella pretende. ¿Le Duele? Saberse sola en un universo atestado de gente.

Y mirando su sonrisa perfecta al dormir, me convenzo de qué es una especie en peligro de extinción, me conmueve la fragilidad de la pequeña tendida en su cama, acurrucada con su almohada, soñando con un mundo mejor, mientras sé, que al despertar, aunque la sonrisa quede perpetua, su fortaleza será más que la fragilidad, y se levantará con coraje ante cualquier opresión, convencida de qué es liberta, utilizando su oratoria a la perfección, exhortará a su círculo social a informarse y aprender, citará a autores ácratas y respirará confiada en que sus compañeros la apoyan. Organizará barricadas, y denunciará sin temor, se preparará físicamente sabiendo que el cuerpo y la mente son sus únicas armas de lucha, no se pondrá capucha, por qué cree en la acción directa, pero apoyará a quién ha decidido tener cabeza de polera, con la convicción de que luchan por un mismo fin. No se inmolará ante la llegada de la fuerza pública y resistirá con coraje desde un punto en que su figura no sea tangente. Tan distinta es cuando duerme, tanta paz entrega su respiración, que llego a creer, que en el accionar violento de prender la mecha, sólo van sus deseos de paz. Convencida que para el establecimiento de la paz, es necesaria la guerra social.

Recuerdo su voz, estremeciendo los patios de la universidad al ritmo de un Djembé y una guitarra, recuerdo su voz, enseñándole a su pequeña con ternura que nada es imposible, recuerdo su voz, al hablar con su abuelita, recuerdo su voz, hablando con quién hoy le llena el corazón de alegría, esperanza, y un poco de nostalgia. Recuerdo su voz confesando entre sueños que aunque sea imposible, seguirá luchando, entregando todo de ella, por qué está convencida qué él es, entre lo más inesperado, lo que menos espero y lo que más la llena de alegría, recuerdo su mirada, perdida hacia el sur, intentando volar un poco más alto, sin importarle lo que los demás piensen, sin afectarle que incluso ella misma crea que es imposible. Y recuerdo su coraje al decir: “Seamos realistas, soñemos lo imposible”

Eso es ella, un ser humano único, que a cada minuto se entrega por completo a la concreción de sus sueños, eso es ella, la figura abultada que espera la llegada del verano, para que de una vez por todas el sueño se haga realidad o se acabe por completo, eso es ella, una mente anticapitalista que de todos modos piensa qué enviarle para que se entere que es importante, eso es ella, la muchacha ilusa que vuela con un ´te quiero´, eso es ella, la hija preocupada, nieta amorosa, prima sobreprotectora, sobrina semi perfecta, amiga incondicional, novia no observada, rival del sistema, eso es ella, el proyecto de historiadora social y geógrafa radical, eso es ella, la fémina ácrata, eso es ella, ilusión en movimiento atrapable con un flash.

Despierta, me vuelve a mirar y sonriendo me dice: “Creo que me gusta la descripción, pero ya sabes lo que pienso de todo eso, te falto decir, que soy una muchacha de baja autoestima, llena de vacío e insegura de certezas, te falto decir que soñé con él, y un lindo futuro sin distancias, y te falto decir que nunca he hecho el amor, por lo tanto, me declaro casta, ahora, deja de pensar, que quiero dormir”

Eso es ella, indescriptibles sensaciones que atraviesan la atmósfera e irradian su esencia, eso es ella, movimiento constante, en la dirección contraria, esperando que pase un flujo, con el que pueda virar su viaje, y seguir avanzando, hacía atrás, que de un momento a otro podría ser adelante. Esto es ella, letras, nada concreto, y todo abstracto, esto es ella, la que prometió paseo al city, e inolvidables tardes porteñas, esto es ella, la que de una manera extraña, intenta descubrirse, y por cierto, descubrir cual es tu rol en su vida, quizás sea todo un sueño, de ser así, ha sido el más bonito.