¿Qué le sucede?

Y no comprende, por qué simplemente no es ella quién escribe textos que hablan de sentimientos puristas y emociones eróticas, por qué simplemente nunca se había detenido a pensar cuán nefasta es la primavera cuando ve que a su alrededor hay centenares de parejas que se aman -o lo aparentan- y creen que de la mano, caminando por la vida, solucionarán los problemas del planeta tierra, por qué al besarse, el planeta se limita a dos personas. Lo peor es que le importa que los demás estén emparejados y ella no, e interiormente se repudia hasta el cansancio por gastar tiempo y palabras intentando explicar su estúpida necesidad de entender todo de manera racional. Una certeza tiene, quiere volver a ser, la que se pensaba en libertad, sin ataduras sentimentales, la que pensaba en una, no en una unida a otro que le saca sonrisas, provoca suspiros y evoca pensamientos románticos, ella quiere ser un ave y volar, pero tiene prohibido querer ser un colibrí, por qué eso la limita a 140 caracteres que ha esperado todo el día, y que ya no llegarán. Aracelly, por favor, vuela en libertad, no hay jaulas!