domingo, 18 de octubre de 2009

Un Poco de la demente mente, no miente.

Ha pasado muchas veces por estos lugares del planeta tierra, que mentes que se conocen sin conocerse realmente, comienzan a volar, desequilibradamente, creyendo que en algunos de esos vuelos, se encontrarán y volarán juntos, todos estamos propensos a eso, absolutamente todos. Y como no quiero que el vuelo ajeno de base en el desconocimiento de mi plumaje, al comenzar a publicar en mi nueva casa virtual, deseo que los pocos lectores que tendré sepan a qué ave están leyendo.

Soy un Colibrí -muy especial-

Me gusta, no me gusta, si, no, aveces, gracias.

Me gusta: que me miren a los ojos cuando me hablan, que comprendan que aveces mi demente mente sólo quiere expresar ideas incoherentes, me gusta la playa, el olor a tierra mojada, que me traten con cariño cuando sea necesario, la sinceridad, el tangananica, el séptimo arte, la literatura, la historia, la geografía, dormir, leer, nadar, que me tomen las manos cuando sea necesario, que me acaricien la cabeza, que me sirvan café sin que lo pida, que me den atención, que me quieran cuando quiero, que comprendan mi prostitución verbal, me gusta la gente informada y de ideales claros, pero también me gusta el desvarío, me gusta la espontaneidad, me gusta la comida que prepara mamá, el jugo de naranja, las galletas de avena, la soja, me gustan los espacios abiertos, las áreas cargadas de verde -en el amplio sentido de lo verde-, me gusta escribir y pintar, tomar fotografías y cantar, me gusta relajarme escuchando un disco completo de Yann Tiersen me gusta el agua y el fuego, me gusta la música negra, me gusta la gente sincera, me gusta la gente sin complejos, me gusta la gente que evade los estereotipos, me gusta la gente subversiva, me gusta Manuel García y Chinoy, me gustan Los Fabulosos Cadillacs, me gustan mis ojos, reflejándose en los de un ser perfectamente inventado.

No Me Gusta: La hipocresía, las mentiras, la falsedad, la gente superficial, la carne roja, la gente irresponsable, las grasas, el pan con chicharrones, el mall, las piscinas, no me gusta que me obliguen a hacer cosas que no quiero, la gente servil, la gente sumisa, la gente conformista, la gente que dice no importarle nada, la gente demasiado gritona, la gente que quiere sobresalir, el zapallo, la televisión, los otakus, el capitalismo, el consumismo, la vía armada al comunismo, los cafés que no son nescafé, la fruta que no está fresca, no me gusta que crean que soy, algo que sinceramente, no soy.

Si: Si tuviese más tiempo, aprendería a tocar acordeón; Si tuviese dinero viajaría a París y MachuPichu; Si a él no le gustaran los hombres, yo lo amaría perdidamente; Si no estuviese atrapada en un cuerpo que no me corresponde, sería menos acomplejada; Si me conocieras, las mariposas desaparecerían; Si no nos impusieran estereotipos creo que sería una más entre tantas; Si el trabajo de mi madre no fuese tan esclavizado, me hubiese podido sacar a pasear durante los domingos cuando era una pequeña y mi nostalgia de los domingos sola no existiría; Si no amase la historia y la geografía, estaría en Cuba estudiando Medicina; Si tuviese dinero, estaría estudiando cine o literatura; Si fuese más baja, mi cuerpo sería un desastre; Si no tuviese cintura, estaría en depresión; Si te veo frente a mi, te juro que los demás desaparecen... para volar un rato.

No: No voto, no como carnes rojas, no voy al mall, no soy modelo, no soy anoréxica, no soy regia, no soy la mujer estupenda que muestran mis ojos y mis pechos, no consumo alcohol, no consumo drogas duras, no como en McDonalds, no acostumbro a ser romántica, no tengo hermanos, no tengo buenas experiencias amorosas, no conozco el amor en pareja, no hago ejercicios, no sé de matemáticas, no entiendo la química, no pasé Historia Antigua, no soy puta, no soy monja, no creo en el viejo pascuero, no celebro las festividades capitales, no tengo hervidor, no tengo microondas, no tengo dinero, no uso ropa de marca, no tengo auto, no quiero darme cuenta que siempre después de la verdad, hay un adiós.

Aveces: Siento la imperiosa necesidad de escribir cuentos con olor a durmiendo al lado tuyo, sin importar nada, sólo para que tu deseo de leer un escrito inspirado en ti, se haga realidad. Aveces, siento la imperiosa necesidad de volar hacia tus brazos de insecto, y no salir jamás de allí. Aveces, olvido que quise hacer esas cosas y sigo mi vida normal. Otras no.

Gracias: Por demostrarme que existen las excepciones.


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